Cuando el inicio de sesión de tu Mac va muy lento o tardas más de la cuenta en realizar tareas básicas, como abrir el navegador o editar un documento, el impacto en tu productividad es evidente.
En el día a día de los que trabajamos en marketing digital, diseño web, formación o cualquier medio creativo, cada segundo cuenta. Por eso, tener un Mac muy lento al arrancar es una señal de que tu principal herramienta de trabajo necesita una puesta a punto.
La buena noticia es que no necesitas ser técnico ni cambiar tu equipo para mejorar tu flujo de trabajo. Con algunos ajustes sencillos puedes hacer que tu Mac funcione casi como el primer día.
¿Qué hacer si mi Mac va muy lento?
En este artículo te quiero dar algunas claves para mejorar el rendimiento de tu Mac y, de paso, crear un entorno de trabajo más eficiente para tu productividad profesional.
1) Detecta por qué tu Mac va muy lento
Antes de aplicar soluciones a ciegas, como haría la mayoría, lo mejor es investigar qué está pasando: ¿el problema es solo al encender o también se ralentiza al abrir programas?
Revisa los elementos de inicio
Evita dar aceptar de manera compulsiva a todo pop-up que te aparezca en pantalla. Esta es una costumbre muy difícil de erradicar, se los digo por experiencia propia.
Por no tener en cuenta la configuración inicial de un programa o ampliación recién instalada o que estoy actualizando, muchas Apps se abren solas al encender el Mac.
Para intentar solucionar esto, puedes revisar y desactivar las ampliaciones que no necesitas. Aquí puedes utilizar una App de terceros o hacerlo directamente en tu Mac, desde Preferencias del sistema > Usuarios y grupos > Ítems de inicio.
Monitorea el uso de memoria y CPU
Cuando un Mac va muy lento, con el “Monitor de Actividad” puedes ver los procesos que están consumiendo más recursos. Si hay algo que no usas y está ocupando muchos recursos, ciérralo o desinstala.
Puedes acceder a esta herramienta desde la carpeta: Aplicaciones > Utilidades > Monitor de Actividad.
Poco espacio en el disco
Cuando el disco duro o SSD está casi lleno, es inevitable que todo el sistema se vuelve un poco más lento. Por ello, siempre intenta mantener al menos un 15% de espacio del disco libre.
Diagnóstico Apple
Si ninguno de los puntos anteriores detecta un problema, considera la posibilidad de realizar un diagnóstico de Apple.
Cuando el Mac va muy lento y sospechamos de un problema de hardware, podemos usar el “Diagnóstico Apple” para identificar el problema concreto.
- Mac con chip de Apple: mantén pulsado el botón de encendido hasta ver la ventana de Opciones, luego suéltalo. Después, presiona Command + D para acceder a las herramientas de diagnóstico.
- Mac con procesador Intel: enciende el Mac y mantén pulsada la tecla D Si no funciona, prueba con Option + D. Suelta cuando aparezca la barra de progreso o te pida seleccionar idioma.
Malware
Otra opción es escanear tu Mac en busca de malware que pueda estar operando en segundo plano, es decir, ejecutando sus propios agentes y elementos de inicio.
2) Actualiza el sistema y las aplicaciones
A veces, la lentitud de tu Mac se debe simplemente a que el sistema operativo y las Apps que has instalado no están bien actualizadas.
- Mantén macOS en su última versión estable. Apple suele mejorar el rendimiento y la seguridad del sistema en cada actualización.
- Actualiza las Apps de uso frecuente, como navegadores, editores o herramientas de marketing. Esto mejora tanto la velocidad como la compatibilidad.
3) Haz limpieza digital con regularidad
Así como limpias tu espacio “físico” de trabajo, tu Mac y tu entorno virtual también necesitan estar ordenados.
- Elimina los archivos y las Apps que ya no usas: archivos duplicados, viejas descargas, versiones antiguas de documentos, etc. (todo eso ocupa un espacio innecesario).
- Vacía tu papelera y limpia la cachés periódicamente: hay herramientas como CleanMyMac que son muy útiles para esta tarea (si sabes lo que estás tocando).
- Organiza tu escritorio y tus carpetas: tener todo lo que más utilizas al alcance de la mano, reduce el tiempo de búsqueda y evita la fatiga mental.
4) Optimiza tu Mac para el uso cotidiano
Si bien la demora al arranque es molesta, lo realmente frustrante es cuando el Mac se vuelve lento durante el uso cotidiano o rutinario del mismo.
Vas a programar una campaña de Google Ads, se queda un rato colgado. Quieres editar un vídeo para redes sociales en Canva, y va a cámara lenta. Trabajas con varias pestañas abiertas y todo tarda más tiempo en reaccionar. Esto suele indicar que el sistema necesita una puesta a punto más profunda.
Aquí te dejo algunos consejos que aplicamos nosotros mismos en Webescuela:
- Reinicia de vez en cuando: parece algo obvio, pero mucha gente solo cierra la tapa y deja el equipo eternamente en reposo.
- Cuida la temperatura: si trabajas con el Mac encima del sofá o sin ventilación, el equipo se sobrecalienta y se ralentiza. Si tu equipo es antiguo, usa una base o soporte adecuado.
- Divide tareas: tener muchas herramientas abiertas a la vez ralentiza todo. Planifica bloques de trabajo y abre solo lo que necesites en cada momento.
- Demasiadas pestañas y Apps abiertas: el multitasking extremo también pasa factura. Este suele ser uno de los mayores devoradores de RAM.
- Organiza tus herramientas de trabajo en escritorios virtuales, macOS nos permite crear distintos espacios según el tipo de tarea.
- Desactiva notificaciones innecesarias para evitar interrupciones mientras trabajas.
5) Ejecuta una rutina de mantenimiento
No esperes a estar al borde del colapso. A riesgo de repetirme, y teniendo en cuenta todo lo que hemos visto hasta aquí, te recomiendo planificar y establecer una serie de rutinas simples (semanales o mensuales):
- Actualiza tu Mac y sus aplicaciones.
- Revisar el uso de la memoria.
- Elimina archivos temporales.
- Organiza mejor tus documentos.
- Reiniciar el sistema si llevas varios días sin hacerlo.
Dedicarle unos 10 minutos al mes a estas tareas, pueden evitar muchos de los problemas que se pueden ir acumulado con el tiempo.
Conclusión
Si mi Mac va muy lento, no es solo un problema técnico, es una señal de que mi entorno de trabajo digital necesita de un poco atención.
Y en un sector como el del marketing digital, donde cualquier pequeño detalle puede marcar la diferencia, cada segundo cuenta.
Se proactivo y tómate el tiempo para revisar tu equipo, tus hábitos digitales y tus herramientas.
Optimizar tu espacio de trabajo no solo mejora tu rendimiento, también mejora tus resultados como profesional.
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