¿Qué es la creatividad y cómo potenciarla? 6 consejos y 7 técnicas para personas valientes

¿Qué es la creatividad?

La creatividad no es propiedad exclusiva de artistas y artesanos, es una cualidad que todos tenemos y que nos ayuda a inventar y crear. Con ella damos forma a nuevos objetos físicos o ideas, y además nos permite abordar situaciones de modo completamente inesperado.

Esta capacidad es muy útil en marketing, ya que muchas campañas exitosas denotan un modo original de mirar y de actuar.

¿La creatividad no es tu fuerte? No te preocupes porque, al igual que un músculo, esta capacidad se entrena. Para ello, antes necesitas conocer cómo funciona el proceso creativo en cada uno de nosotros. ¿Vamos al lío?

¿Qué es la creatividad?


La creatividad es una capacidad que nos permite crear nuevas ideas, y plantear soluciones o propuestas originales y novedosas. Esto requiere previamente mirar la situación de manera diferente a la habitual, enfocando desde un punto de vista inexplorado.

El concepto es escurridizo, porque hay diversas definiciones según la persona que la detalle.

Por lo tanto, la creatividad se origina en el pensamiento, donde confluyen lógica, razonamiento e imaginación, y posteriormente toma forma en una idea que da lugar a un producto abstracto o concreto.

¿Dónde quedan la espontaneidad o la inspiración en todo ello?

Hay quien dice que esta capacidad se basa solo en la imaginación y en el azar.

Nosotros creemos que todo está relacionado, y que la nueva idea no surge de la nada, sino que tus pensamientos están concentrados en un tema concreto -aunque no te des cuenta- y en un momento dado aparece la solución, muchas veces por asociación de pensamientos.

Eso permite entrenar esta capacidad, y aplicarla en tus vídeos de TikTok, la creación de contenidos o el newsjacking.

¿Cómo funciona la creatividad?


El proceso creativo se desarrolla de un modo determinado. Es interesante saber qué camino sigue para potenciarlo posteriormente (o eliminar barreras que lo limitan):

Tipos de pensamientos

Cuando estás buscando la solución a una cuestión, solo manejas dos tipos de pensamientos que te conviene conocer:

Convergente

El pensamiento convergente busca soluciones, apoyándose en las opciones convencionales: las que más utilizas, las mejor valoradas por el exterior, las aceptadas socialmente, las que le han funcionado en otra ocasión, las que has leído en un libro…

En este proceso actúa la imaginación, pero de un modo limitado, ya que solo tiene unos caminos concretos por los que discurrir.

Divergente

Cuando se activa el pensamiento divergente no solo tiene en cuenta las opciones clásicas, sino que las combina con otras más originales dando espacio para que aparezca incluso una solución mixta.

Cuando el proceso de pensamiento divergente se completa, la información y las ideas se estructuran empleando el pensamiento convergente.

Las 4 etapas de la creatividad

A su vez, las ideas atraviesan diversas fases consecutivas, antes de convertirse en solución. El enfoque más conocido es el propuesto por el profesor universitario Graham Wallas:

1. Etapa de preparación

En un primer momento se identifica el problema a solucionar o el reto a abordar. Se observa y analiza, comprendiendo bien en qué consiste y su contexto.

El objetivo de la preparación es entender completamente la situación y sus matices.

2. Etapa de incubación

A continuación, hay que desconectarse del paso anterior y dejar que el hemisferio derecho cree nuevas conexiones. Puedes entrar y salir del tema, según te apetezca, y haz descansos.

Ten a mano una libreta, ya que las ideas aparecen mientras duermes, caminas o realizas otra actividad que no tiene que ver con tu trabajo

3. Etapa de iluminación

Las ideas comienzan a tomar forma y aparecen alternativas para abordar el problema o reto de partida.

Incluso pueden manifestarse varias soluciones entremezcladas que generan nuevas soluciones. No abandones el proceso, porque todavía queda algo.

4. Etapa de verificación

Toca comprobar si la nueva idea es la solución para el problema o reto inicial. Debe ser útil, nueva, aplicable y estar contextualizada.

En esta etapa se testea la idea, se refuerza o se mejora. Y, si no funciona, se retrocede hasta la incubación y se retoma el proceso.

Por el contrario, también hay que tener en cuenta que la creatividad tiene sus propios enemigos. Entre ellos hay que destacar el tomar ideas fijas e inamovibles como punto de partida, o las distracciones que suponen las pantallas y las notificaciones constantes.

Tipos de creatividad


La creatividad no es una capacidad estándar y medible, tu modo de parir nuevas ideas puede ser muy diferente al de la persona junto a la que trabajas.

Por ello, muchos psicólogos la han estudiado a fondo y concluyen que hay diferentes tipos. Necesitas saber cómo es la tuya, y cuidarla como si fuese una querida mascota que te acompañe:

1. Según Maslow

Este psicólogo estadounidense, muy conocido por su pirámide de las necesidades básicas, concluyó que hay dos tipos de creatividad:

1.1 Primaria

Es fruto de la inspiración, y se da en personas que no necesitan esforzarse para crear continuamente pensamientos nuevos, útiles y valiosos.

1.2 Secundaria

Nace de un trabajo previo, donde el cerebro recoge diversas ideas que luego combina para crear otras nuevas.

2. En función de la persona y su contexto (Guilford)

Joy Paul Guilford fue un psicólogo que se centró en el estudio de la inteligencia humana. Su enfoque de la creatividad tiene que ver de la relación que tenemos con el contexto y la herencia genética:

2.1 Filogenética

Es la que todos tenemos al ser seres racionales, independientemente de nuestra genética o experiencias previas. En resumen, todos somos más o menos creativos.

2.2 Potencial

La creatividad potencial es aquella que puedes desarrollar, en la cual influyen tus genes y el entorno en el que te desarrollas.

2.3 Cinética

La que se despliega durante el proceso creativo, justo mientras estás creando. Se ve en funcionamiento en la etapa de iluminación y da lugar a varias posibles soluciones.

2.4 Fáctica

Es la que se aprecia en el producto resultante del proceso creativo, o sea, en la solución obtenida. Esta es la más importante, porque es la que indica tu capacidad creativa real.

3. En función de su capacidad creativa (DeGraff)

Cada persona cuenta con un tipo de creatividad diferente, según Jeff DeGraff. Conocer la tuya te permite enfocarte en un modo concreto de buscar soluciones:

3.1 Mimética

La más simple de las creatividades es aquella que coge una idea que ya existe y la imita o copia, adaptándola al contexto para que sirva de solución.

3.2 Bisociativa

El pensamiento creativo sigue un orden lógico, con posibilidades a la imaginación. Se manejan muchas ideas que luego se clasifican para dar con la solución.

3.3 Analógica

Realizar analogías consiste en buscar semejanzas entre elementos diferentes entre sí. Por ejemplo, utilizar soluciones del pasado para problemas que puedan aparecen en un futuro.

3.4 Narrativa

Quien maneja la capacidad creativa narrativa, crea mundos imaginarios con el poder de atraer al lector. Es muy útil para el storytelling y el copywriting.

3.5 Intuitiva

Se da en personas con una imaginación productiva. Es la más valorada en marketing y puede trabajarse con ejercicios, o desconectando mediante la meditación.

¿Cómo potenciar la creatividad? Consejos para que despiertes tu mente


Ya sabes qué es la creatividad, qué proceso sigue y qué tipos hay. Pero eso no es suficiente para poner en marcha esta cualidad, que necesita un campo de cultivo concreto para florecer.

¿Quieres saber qué puedes hacer para conquistarla y que se quede contigo? Aquí tienes consejos para ser más creativo:

1. Despídete de las pantallas

La frase “Desconecta para conectar” encaja a la perfección aquí.

Las pantallas y lo que se muestra en ellas (en especial las redes sociales y los avisos de notificaciones), absorben tu atención en una dirección. Pero la creatividad es una musa celosa que desea que solo te centres en ella. Lo cual requiere abandonar todo aquello que te distrae.

2. Rodéate de personas con talento

El talento inspira.

Por lo tanto, si trabajas junto a personas creativas, consigues contagiarte de otras creatividades, diferentes a la que tú manejas.

Para lograrlo, utilizar técnicas creativas grupales como el brainstroming y acostumbraros a analizar el trabajo de los demás, dando ideas para mejorarlo.

3. Que viva el aburrimiento

En este mundo sobre estimulado en el que vivimos, hemos desterrado al aburrimiento cuando justo él es el interruptor que activa esta capacidad.

Haz actividades rutinarias y repetitivas, como ordenar cajones o limpiar, y notarás cómo las ideas se acercan ronroneando hasta ti.

4. Crea una rutina

Tampoco se trata de estar una mano sobre otra. Los hábitos creativos son música para las musas: escribe a diario si buscas mejorar tu storytelling, diseña campañas ficticias de marketing, crea contenido diario en redes…

En un momento, llegará la idea que buscas.

5. Copia, inspírate y mejora

Ya has leído que la creatividad mimética es aquella que coge una idea y la imita.

Esto es lo que te proponemos: copiar a los grandes en tu campo, pero no para plagiar sino para inspirarte y crear una idea mejorada que puedas aplicar.

6. Potencia las emociones positivas

Como ya hemos comentado, necesitas fomentar el pensamiento divergente si buscas nuevas ideas.

Y diversos estudios confirman que la alegría infantil influye directamente en la creación de este tipo de pensamientos que conducen a la creatividad.

Esto se confirmó en adultos, en estudios que relacionan ánimo positivo y flexibilidad cognitiva.

Por lo tanto, da rienda suelta al buen humor, el juego y la alegría

7 Técnicas para fomentar tu creatividad

Además de seguir todos los consejos anteriores, hay diversas técnicas para aplicarla ante una situación concreta, y utilizarla en marketing y otros campos laborales.

1.  SCAMPER

Con el método SCAMPER mejoras productos o marcas que ya están en marcha.

Es el acrónimo de Sustituir, Combinar, Adaptar, Modificar, Poner en otros usos, Eliminar o Reordenar. Con él sacas a la luz propuestas que ya has utilizado en otras ocasiones con éxito, y las modificas, adaptas o recombinas entre ellas para adaptarlas al contexto actual.

2. Analogías

Esta técnica que se le da tan bien a quien maneja la creatividad analógica, consiste en asociar temas o soluciones que normalmente no tienen relación. Funciona mejor en grupo y da lugar a comparaciones atrevidas que generan ideas sorprendentes.

Mira este ejemplo de La tira de marketing y cómo relaciona el posicionamiento SEO con conquistar a tu suegra.

Ejemplo de creatividad con la técnica de analogías

3. El método 635

Es otro método de equipo, pero en esta ocasión se reúnen seis personas.

Cada una dispone de cinco minutos para aportar tres ideas. Al llegar a la última, se vuelve a empezar. Se considera que las ideas repetidas son interesantes, ya que han sido aportado por mentes diferentes.

4. Mapas mentales

Técnica tradicional en la que escribes sobre papel o soporte digital un esquema de la situación y sus soluciones.

De la idea central parten diferentes ramas y es ideal para quien necesita ver las ideas representadas. Permite realizar conexiones entre diversos conceptos.

5. PNI

Este acrónimo creado por Edward de Bono tiene en cuenta tres aspectos: Positivo, Negativo e Interesante.

Se aplica cuando las ideas ya están sobre la mesa, porque ayuda a valorar las fortalezas y debilidades de cada una y escoger la más adecuada.

6. La técnica de los 6 sombreros

Esta técnica también se la debemos a Edward de Bono y busca la solución bajo 6 enfoques diferentes: objetivo, negativo, positivo, emocional, divergente y conciliador, cada uno de los cuales se corresponden con el color de un sombrero.

Al ponerte el sombrero de un color defiendes la idea desde esa postura.

7. Brainstorming

También conocido como lluvia de ideas, es uno de los sistemas más empleados en los sectores de marketing y publicidad.

Es un ejercicio grupal donde se plantea el objetivo a lograr y cada participante aporta sus ideas sin pensarlas excesivamente. Se busca llegar a algo innovador.

Conclusión

La creatividad te permite mejorar o crear nuevas ideas que dan lugar a productos o servicios. También abordar retos o problemas de un modo inesperado.

Cada uno de nosotros manejamos uno (o más) tipos de creatividad, por lo cual te conviene saber cuál es la tuya y cómo potenciarla para beneficio de tus campañas de marketing.

¿Qué tipo de creatividad es la tuya y cómo la potencias?

Me gustaría conocer tu técnica para incrementar esta capacidad. 😉

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José Facchin

Director General y Cofundador de Webescuela. Formador y Consultor de Marketing Digital, especializado en Marketing de contenidos y posicionamiento SEO. Creador de: “El Blog de José Facchin”, uno de los blogs de marketing y negocios online de mayor relevancia en el ámbito digital hispanohablante.

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