Hoy te voy a contar una historia basada en hechos reales. La historia de una vela dorada con forma de conejo que, gracias al Marketing Emocional, pasó de valer tres dólares a venderse por más de cien.
Es una paradoja, pero las emociones venden. Y mucho. Veremos cómo.
En 2009 Rob Walker, periodista del New York Times, y el escritor Josh Glenn llevaron a cabo un experimento llamado “Objetos significantes”. Compraron objetos de segunda mano, de precio medio un dólar, para revenderlos.
Eran artículos comunes sin valor aparente, de estos que no sabes qué hacer con ellos, como la típica figura de cerámica del payaso o la bailaora española que tenían nuestros abuelos encima de la tele. Entre todos ellos estaba nuestra querida vela dorada con forma de conejo.
El resultado del experimento fue increíble.
Es probable que ahora mismo te estés haciendo tres preguntas: ¿cómo es una vela dorada de conejo?, ¿qué pasó con el experimento?, y como no, ¿qué es el Marketing Emocional?
Pues aquí tienes las respuestas.
¿Qué es el Marketing Emocional?
El Marketing Emocional es la disciplina que utiliza las emociones para conectar a personas y marcas.
La palabra «emoción» proviene del latín “e-movere” y significa “ir hasta». Al final, este término captura el secreto de nuestra existencia, la esencia humana, lo que nos mueve.
Por tanto, la clave del Marketing Emocional está en encontrar la emoción que mueva a nuestro cliente hacia nosotros, que nos ayude a crear un vínculo real y nos conecte.
¿Cómo es una vela dorada con forma de conejo y qué tiene de emocionante o emocional?
Ya no me voy a hacer de rogar más. Esta es la vela:
¿Cómo es posible que un objeto así multiplicase su valor de esta manera?
Esto nos lleva de nuevo al experimento.
El estudio de objetos significantes
Rob y Josh pidieron a otros escritores que escribieran una historia vinculada a cada artículo insignificante. Después, pusieron estos objetos a la venta en eBay.
¿Cuál fue el resultado?
Gastaron 197 dólares y ganaron casi 8.000. Increíble, pero cierto.
Consiguieron que objetos sin valor aparente cobrarán importancia, gracias al storytelling del producto. Gracias al Marketing Emocional.
Cada objeto llevaba una historia y cada historia una emoción que conectó con una persona que estuvo dispuesta a pagar «su valor».
Este es un claro ejemplo de cómo las emociones influyen en el comportamiento de compra y de cómo el Marketing Emocional no solo es capaz de generar emociones sino también de poner en valor nuestro producto o servicio.
El ser humano tiene un amplio abanico de emociones con las que «jugar». Existen más de treinta emociones identificadas, aunque se suelen clasificar en cuatro grupos básicos: felicidad, tristeza, miedo e ira.
Estas emociones tan básicas son las que condicionan nuestras acciones. Pero para entender “lo que nos mueve” tenemos que entender primero cómo funciona nuestro cerebro.
Los tres cerebros
Existen tres tipos de cerebro: el reptiliano, el límbico y el neocórtex.
» El reptiliano es el más primitivo, lo que podríamos llamar nuestro instinto. Gracias a él estamos vivos porque garantiza nuestro bienestar y supervivencia.
» En el límbico están las emociones y las percepciones no conscientes. Es el centro neurálgico del Marketing Emocional.
» El neocórtex es el cerebro de la lógica y la razón.
El Neuromarketing
Aquí entra en juego el Neuromarketing, que es la ciencia que analiza el comportamiento de compra de los usuarios a través de su actividad neuronal. Son estudios científicos, basados en los datos y la experimentación.
El Neuromarketing nos ha revelado que el 95 % de las decisiones de compra no son conscientes y provienen de nuestra parte más primitiva del cerebro.
El reptiliano es tan básico que solo quiere dos cosas: satisfacción y sobrevivir, evitar el dolor.
Las emociones son respuestas inconscientes a los estímulos que recibimos. Y estas respuestas inconscientes son las que ayudan al reptiliano a decidir.
Seguro que has oído alguna vez la expresión:
“El corazón tiene razones que la razón no entiende”.
Pues el Neuromarketing tiene la respuesta. “El corazón” son las emociones de nuestro cerebro límbico y está estrechamente conectado con nuestro cerebro más primitivo: el reptiliano.
El límbico decide, el neocórtex lo justifica y el reptiliano, ordena.
«La diferencia esencial entre emoción y razón es que la emoción lleva a la acción, mientras que la razón lleva a conclusiones». Donald Calne (neurólogo).
¿Por qué es importante usar el Marketing Emocional para tu negocio?
Las emociones influyen en las decisiones de compra y por esta razón, es esencial aprender utilizarlas para conectar con nuestros clientes y que nos elijan. El Marketing basado en emociones conlleva muchos beneficios, entre otros:
» Genera engagement
Conectamos con nuestros clientes de forma más profunda. Los vínculos son más fuertes y comienza a construirse una relación a largo plazo.
» Impacta
Las emociones consiguen más impacto que las razones y fomenta las recomendaciones, aumentando también el alcance de nuestra estrategia.
» Diferencia
Estamos infoxicados. El mercado está saturado. Recibimos más de tres mil impactos publicitarios diarios.
Captar la atención de nuestro usuario a través de las emociones, marcará la diferencia con respecto a nuestra competencia.
» Potencia el branding
Refuerza el branding de tu marca.
Las emociones son también un vehículo para transmitir los valores de nuestra marca. Valores que serán también los del cliente con los que queremos conectar.
» Se recuerda
Una emoción, una experiencia no se olvida y nos abre la puerta a la mente de nuestro cliente. De esta forma, cuando este tenga una necesidad, nosotros ya estaremos en su mente.
Características del Marketing Emocional
El Marketing Emocional tiene tres elementos claves que le caracteriza:
- Busca construir una relación duradera y sólida con el consumidor, siendo las emociones y los valores el puente que los conecta. Esta conexión es la base para generar una mejor experiencia de usuario y con ello, un cliente fidelizado que puede convertirse en embajador de marca.
- La diferenciación nace de la emoción y nos sitúa en el top of mind del consumidor.
- Busca la identificación del consumidor con nuestro producto o marca. Cuando hablamos de la importancia de crear una comunidad se trata de esto, de conseguir que las personas se identifiquen con nosotros.
¿Y cómo conseguimos que un usuario se identifique con nuestra marca?
A través del Storytelling.
Es más, convirtiendo al cliente en el protagonista de la historia.
El poder del Storytelling en el Marketing de las emociones
No podemos resistirnos a una buena historia y por esta razón, el papel del Storytelling en el Marketing es esencial por ocho razones:
» Genera notoriedad
Es una forma de captar la atención de nuestra audiencia.
» Genera interés
Es un formato motivador que invita a escuchar. Además, provocan lo que se llama “atención proyectiva”. Es decir, al contar una historia nos vemos reflejados en ella. Nos sentimos protagonistas.
» Son pedagógicas
El storytelling ayuda a transmitir una idea de forma sencilla. Hace que cualquier mensaje se entienda mejor.
» Son lúdicas
Las historias entretienen. En el Marketing de Contenidos existe la premisa de que el contenido ha de educar, entretener, informar e inspirar. El storytelling cumple con estos cuatro requisitos.
» Las historias no son intrusivas
Nos comunicamos con nuestro cliente sin imponer nuestro criterio. Sin interrumpir. El usuario nos deja pasar, porque quiere escuchar nuestra historia.
» Se recuerdan
Las historias se recuerdan porque generan emociones.
» Generan sentimiento de pertenencia
Nuestro cliente se sumerge en la historia y conecta con ella, creando un sentimiento de pertenencia. Cuando las marcas lo consiguen crean una verdadera comunidad.
» Se comparten
Hay tantas historias como personas. La misma historia se reinterpreta según quien la escuche. Es la magia del storytelling.
Al escuchar una historia la hacemos nuestra, y como forma parte de nosotros, la compartimos.
Ejemplos de estrategias de Marketing Emocional
Hemos visto que las emociones nos mueven. El humor, la inspiración, el deseo de superación o el miedo son vehículos de conexión con nuestra audiencia.
Veámoslo mejor con algunos ejemplos.
» Con humor y con fútbol las cosas se entienden mejor
El humor es un excelente transmisor de mensajes. Aquí tienes un buen ejemplo de ello.
» Nike, inspiración y superación
Es una marca con valores que se compromete, implica y nos convierte en protagonistas y testigos de su historia.
» Dove y el empoderamiento de la mujer
Dove sabe conectar con las emociones de las mujeres y las empodera desde su lado más natural, la autoestima y la confianza.
» El miedo también nos mueve
El miedo condiciona nuestras acciones y decisiones.
En el sector de los seguros o en la política por ejemplo, se utiliza mucho el Marketing del miedo como emoción.
Si pensabas que la lotería de Navidad vendía felicidad, lo siento, pero no: vende miedo. El miedo a que le toque a los demás.
«El bar de Antonio» fue en su día un anuncio muy emotivo que se hizo viral. Pero su mensaje para nuestro subconsciente era el siguiente: compra lotería de Navidad, no te vaya a pasar lo de Manuel.
La atención proyectiva ya ha hecho su trabajo para que nos identifiquemos con el protagonista.
Conclusiones
El Marketing Emocional tiene como objetivo atraer y ayudar al cliente a cumplir sus deseos más profundos, conectando con él a través de las emociones, porque las decisiones de compra no son racionales, sino emocionales.
Además, nos ayuda a transmitir nuestros valores, a destacar y a dar trascendencia a nuestros productos y servicios.
Tu marca es una vela dorada con forma de conejo, ¿qué vas a hacer con ella?
Imágenes by Freepik
¿Y a ti qué te mueve? ¿Qué marca ha ganado tu “corazón”?
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Carlos Schwager
Posted at 15:53h, 18 septiembreMe gustaría saber más sobre el marketing emocional
Fleshter Perez Cruz
Posted at 14:04h, 14 marzoMuy conciso y con mucho valor toda la información gracias.