¿Cómo escribir un artículo para un blog que enamoren?

¿Cómo escribir artículos que enamoran?

Al investigar para escribir un artículo en tu blog, te das cuenta de que Internet es una selva.

Tus contenidos compiten con otros cientos de post y la atención de los usuarios se cotiza muy cara.

Por eso, si quieres ganarte la atención de los lectores, conseguir clics en tu blog y lograr que tus posts se compartan, es fundamental que ofrezcas no un buen contenido, sino el mejor.

¿Quieres conocer los factores que convierten un artículo en un imán para los lectores?

Te propongo analizarlos paso a paso.

3 Cuestiones previas a la redacción que tener en cuenta al escribir un artículo


Redactar un artículo de calidad no consiste en sentarte frente al ordenador y ponerte a escribir sobre lo primero que se te pasa por la cabeza.

Por eso, los primeros pasos que te recomiendo son:

1. Crea un calendario editorial

Una de las mayores preocupaciones de todos los blogueros es quedarse sin ideas para sus artículos. No saber sobre qué escribir genera frustración y cierto estrés.

Un calendario editorial no es otra cosa que un documento para planificar los temas sobre los que vas a escribir en tu blog.

Un sencillo Excel es suficiente para apuntar estos datos mínimos:

  • Fecha: fecha de publicación del post.
  • Título: título preventivo para el artículo.
  • Fuentes: si vas a utilizar fuentes de documentación, inclúyelas en este apartado.
  • Descripción: explicación breve del contenido.
  • Categoría del artículo.
  • Palabras clave: keywords que vas a atacar en el post.
  • Recursos: menciona si incluirás imágenes, vídeos, infografías…
  • Objetivo: ¿qué quieres conseguir con el artículo?

Como ves, el calendario editorial te permite saber de un solo vistazo sobre qué escribir y cuándo.

*Te recomiendo que bases tu calendario editorial en base a lo que la gente busca en internet.

Sin SEO (técnicas de posicionamiento web) va a ser difícil que consigas visitas desde los buscadores aunque escribas mejor que el mismísimo Cervantes.

Puedes aprender como optimizar tus textos en esta guía sobre SEO

2. Mata el bloqueo y el síndrome del folio en blanco

Puede que sepas el asunto que vas a tratar, pero que en el momento de comenzar a redactar no fluyan las palabras.

Es una sensación horrible.

A esto se le denomina el síndrome del folio en blanco o bloqueo del escritor y nadie está libre de padecerlo en algún momento.

Para vencerlo, te recomiendo:

  • Imaginar que estás contando una historia a un amigo: si preparar tu próximo artículo te bloquea, escribe pensando que se lo estás contando a tu mejor amigo. Ya tendrás tiempo de editar posteriormente.
  • Escribe en otro lugar: cambiar de escenario ayuda a recuperar la inspiración.
  • Práctica: si no estás acostumbrado a escribir de forma habitual, es muy posible que en tus primeros textos te atasques. Por eso, cuanto más tiempo pases frente al teclado, mayor soltura adquirirás. Cuanto más practiques, mejor.
  • Dejarlo para otro momento: hay días en los que uno está espeso y es inútil luchar contra ello. No pasa nada. Déjalo y recupera la escritura en otro momento.

3. Decide la estructura del post

¿Antes de escribir?

Sí.

Pensar en la estructura del post incluso antes de redactar la primera línea es importante para asegurarte de que la maqueta de tu artículo facilita la lectura en pantalla.

Te explico.

En internet, no leemos igual que como lo hacemos en papel. En lugar de una lectura lineal, escaneamos los textos, y solo después de ese primer escaneo decidimos si el artículo nos interesa de verdad.

Esto quiere decir que no escribes para lectores, sino para escaneadores, que consumen los contenidos en forma de F:

  1. Título e imagen principal.
  2. Introducción.
  3. Encabezados y negritas.
  4. Párrafo final.
  5. Lectura de partes que interesan (o de todo el artículo).

Por eso, dedica tiempo a pensar cómo vas a presentar cada elemento de tu artículo para que en su conjunto llame la atención de los lectores e invite a la lectura completa.

3 Tips para crear títulos y subtítulos al escribir tu artículo


Títulos y subtítulos

Como habrás imaginado, si los lectores escanean la información, los encabezados tienen una importancia capital.

Para crear títulos con gancho, sigue las recomendaciones siguientes:

1. Define el objetivo del post

Rescata el objetivo que habías establecido en tu calendario editorial para tenerlo presente a la hora de redactar.

Si tu intención es posicionar el artículo en Google, no te queda más remedio que introducir la palabra clave que quieras atacar. Trata de que aparezca lo antes posible en el título.

En cambio, si buscas que el post se comparta en las redes sociales, traslada el foco al usuario.

2. Prueba diferentes fórmulas

¿Has escrito un título que te gusta? Genial. Ahora, escribe, por lo menos, otros 5 más, pero cambia la estructura.

Para escribir el título perfecto, no es necesario que invoques a los espíritus ni que te sientes a esperar pacientemente la inspiración.

Es más sencillo si echas mano de fórmulas que ya han demostrado que funcionan:

Titulares de advertencia

¿Cuál es la principal preocupación de tus lectores relacionada con la temática de tu artículo? Localiza el punto de dolor y destácalo en el título.

Por ejemplo:

  • Los X factores poco conocidos que podrían afectar a tu [PUNTO DE DOLOR]
  • La sorprendente verdad sobre [TEMA]
  • X señales de peligro de que [PUNTO DE DOLOR]

Títulos que solucionan problemas o dudas

Son títulos que prometen facilitar la vida de tus lectores en algún asunto determinado.

Por ejemplo:

  • 10 atajos para [FINALIZAR ALGO] en [ESPECIFICAR TIEMPO]
  • Cómo terminar [PROBLEMA]
  • 100 trucos para [OBJETIVO]: la lista para acabar con [PROBLEMA]

Títulos de errores

Invitan a reflexionar sobre errores que preocupan a tus lectores.

Por ejemplo:

  • Los 11 errores de [TEMÁTICA] que no sabes que estás cometiendo
  • ¿Sueles cometer estos 10 errores cuando [ACCIÓN]
  • Los 7 errores más frecuentes en [TEMÁTICA] que cometen [TU AUDIENCIA]

Titulares “cómo”

Son títulos en los que se enseña cómo hacer o conseguir algo que tus lectores quieren aprender.

Este artículo sigue esta fórmula. Aquí tienes algunos ejemplos más:

  • Cómo [OBJETIVO DESEABLE] aunque [OBSTÁCULO COMÚN]
  • Cómo [OBJETIVO DESEABLE] sin necesidad de [ACCIÓN CENSURABLE]
  • Cómo [HACER ALGO] mientras [HACER OTRA COSA]

Titulares lista

Las listas son fáciles de leer y son un formato de éxito.

Nunca fallan.

Por ejemplo:

  • 10 maneras de [HACER ALGO]
  • 5 razones por las que deberías [PALABRA CLAVE]
  • 7 razones sorprendentes para [OBJETIVO QUE QUIERE CONSEGUIR TU LECTOR]
  • 10 pasos para [OBJETIVO]

3. Asegúrate de que cumples la regla de 3

Y con esto, quiero decir que tus títulos sean:

  • Honestos: no prometas nada que no cumplas en el texto. Te arriesgas a perder un lector para siempre.
  • Directos: salvo que utilices el misterio como gancho, tus títulos deben explicar en pocas palabras qué encontrará el lector si lee tu artículo.
  • Específicos: cuanto más concreto sea tu título, mejor. Si puedes incluir datos o números, no te cortes.

Consejos para redactar buen contenido en poco tiempo


Consejos para escribir contenidos rápido

Una vez que has decidido el tema de tu artículo, definido el objetivo, estructurado el esqueleto y elegido el título, llega el momento de redactar el cuerpo del texto.

Mi recomendación es que escribas sin detenerte y sin revisar.

Seguro que sientes la tentación de releer cada frase que escribes y de modificarla. ¡No lo hagas! Perderás un tiempo precioso y puede que te atasques.

La edición y las mejoras del texto las harás al final (luego lo veremos). Ahora solo preocúpate por escribir y por completar cada uno de los puntos que quieres tratar en tu post.

Para crear un buen contenido en el menor tiempo posible, toma nota:

  • Elimina las distracciones: apaga el móvil, desactiva las notificaciones del ordenador y avisa a tu familia de que durante al menos 1 hora estarás ausente.
  • Escribe desde un lugar en el que estés tranquilo y cómodo.
  • No persigas el post perfecto: eso déjalo para la fase de edición. Estás en “modo escritura”, ¿recuerdas?
  • Ten en mente a tu lector: no escribas para Google ni para demostrarle a tu competencia todo lo que sabes. Preocúpate por satisfacer las necesidades de tu buyer.
  • Hazte preguntas estratégicas: tu post debe reflejar de qué tema hablas, a quién lo diriges, por qué escribes sobre ello y qué quieres conseguir.
  • Evita la voz pasiva: opta siempre que puedas por la voz activa, para lograr una lectura ágil y dinámica.

¿Cómo crear una introducción que enganche a tu lector?


Introducción del contenido

Has captado la atención de tus lectores gracias a un título épico. Genial.

Ahora, dispones solo de unos segundos para retener a esa visita y no perderla por culpa de una introducción aburrida o sosa.

Para aumentar las posibilidades de que se lea el post entero, escribe la introducción a partir de alguno de estos recursos:

  1. Plantear una pregunta que genere empatía o con una duda frecuente: por ejemplo, “¿Alguna vez te ha pasado…?” o “¿Cuántas veces has intentado X y te ha ocurrido Z?”.
  2. Usar una cita célebre: las citas generan autoridad y presentan el tema del que vas a hablar.
  3. Implicar al lector: comenzar la introducción con las palabras “visualiza” o “imagina” es una buena manera de implicar al lector de forma automática.
  4. Contar una anécdota personal o una historia.
  5. Presentar datos o estadísticas que impacten.
  6. Utilizar una metáfora llamativa que describa el problema que vas a resolver.

Con estas fórmulas, lograrás que tu lector dedique tiempo a leer tu artículo en lugar de otros de la competencia.

¿Cómo poner el broche de oro a tu post? Conclusión y llamada a la acción


Llamadas a la acción

El cierre de un artículo es tan importante como el comienzo.

¿Qué debe incluir una buena conclusión?

Una llamada a la acción (también llamada CTA) que sea única e inequívoca.

Si has hecho los deberes, en tu calendario editorial habrás incluido el objetivo del artículo. A partir de ese objetivo, crea el CTA que crees que funcionará mejor en ese post.

Recuerda que cada post que escribas debería tener un objetivo concreto que quieres conseguir de tu lector. ¡Pídeselo en el CTA!

No esperes a que lo averigüe ni dejes que él decida qué hacer al terminar de leer. Debes ser claro y directo para guiarlo hasta donde a tú quieras.

Por ejemplo, si escribes un post sobre Facebook, sería lógico pedir que te siga en esa red social.

¿Y si no lo pides de forma específica no te seguirá? Bueno, es muy posible que no, así que sé precavido y no dejes la acción final al azar.

Por si quieres alguna idea, estos son algunos objetivos habituales:

  • Derivar la visita a una página de venta de un producto o servicio.
  • Lograr la descarga de algún recurso que has preparado (un e-book gratuito, una guía, una infografía…).
  • Generar comentarios y fomentar la interacción.
  • Conseguir una llamada de teléfono o el envío de un e-mail para solicitar información.
  • Aumentar la base de suscriptores.

¿Qué hacer después de escribir el artículo? Edición, revisión y corrección 


Revisión del contenido

Has terminado de redactar tu artículo y lo tienes listo para publicar.

¡Alto! No te saltes el último paso o te arriesgas a tirar por tierra todo tu esfuerzo.

Tan importante es crear una buena entrada como asegurarte de que realmente es buena.

Por eso, la fase de edición es imprescindible.

Antes de revisar el post, déjalo reposar durante un día o dos. Esto te ayudará a distanciarte del texto, a leerlo con mayor objetividad y a detectar errores y posibles mejoras.

Para realizar una corrección y una edición de guinda, divídela en 2 partes: contenido y forma.

Veamos cómo revisar cada una de ellas.

Revisión de contenido y de copy: elementos claves para mejorar tus textos

Seguro que has oído hablar del copywriting.

Se trata de una técnica de escritura persuasiva que pretende que el lector realice una acción determinada y específica.

¿Creías que el copywriting se aplica de forma exclusiva a los textos comerciales y a las páginas de venta?

En absoluto.

El copywriting debe estar presente en todos los textos que publiques: en tu web (desde luego), pero también en tus artículos, en tus actualizaciones en redes sociales y hasta en tus correos electrónicos.

Entonces, en la revisión de contenido, presta atención a estos elementos para mejorar tu copy casi sin darte cuenta:

  1. Sustituye las oraciones largas y subordinadas por frases cortas y sencillas.
  2. Apuesta por la economía del lenguaje: sé conciso y no digas con 3 palabras con lo que puedes decir con una.
  3. Vigila el uso de adjetivos y adverbios: no abuses de ellos y opta mejor por verbos y sustantivos (cuando sea posible, claro).
  4. Utiliza listas y viñetas: facilitan la lectura y aligeran el texto visualmente.
  5. Despierta emociones y sensaciones: a través de verbos como “imaginar”, “ver”, “oír”, “tocar”, “oler” y “ver”.
  6. Revisa el tono: si tu sector lo permite, evita el uso de “usted”. El tuteo genera más cercanía y calidez. Además, utiliza un tono participativo y que invite a la interacción.
  7. Descarta los tecnicismos: sustituye las palabras rimbombantes y poco conocidas para tu lector por otros términos que identifique con facilidad. Habla en el mismo idioma que tu audiencia para conectar con ella.
  8. Incluye enlaces internos y externos: para enriquecer tus artículos.

Corrección de ortografía, gramática y estilo

Una vez que has revisado el contenido, toca mejorar el estilo y eliminar los errores y las erratas.

¿Sabías que puedes llegar a perder hasta el 50 % de los lectores si tus textos presentan errores?

Los errores lingüísticos transmiten dejadez y falta de profesionalidad.

Aquí te dejo 10 recomendaciones de edición y corrección:

  1. Precisión: sustituye las palabras comodín por otras más precisas. Estoy hablando de términos como “hacer”, “tener” o “cosa”.
  2. Riqueza léxica: echa mano de un diccionario de sinónimos para evitar usar las mismas palabras a lo largo del artículo.
  3. Cacofonías y rimas internas: lee el texto en voz alta para asegurarte de que no hay una repetición de sonidos molesta ni musicalidad incómoda en ninguna parte del escrito.
  4. Mete la tijera: es decir, elimina el contenido redundante. Borra las frases que repiten ideas que ya has mencionado y las que no aportan nada y solo están de relleno. Una buena labor de edición se carga por lo menos el 10% del texto original.
  5. Formato: durante la edición, añade negritas, cursivas, subrayados y colores para destacar ideas importantes y darle vida al post.
  6. Errores de ortografía y gramática: si quieres transmitir profesionalidad y generar confianza, corrige los errores. Además de cuidar y proteger tu imagen, demostrarás respeto por tus lectores y les facilitarás la lectura.
  7. La puntuación: los signos de puntuación sirven para articular un texto y para concederle coherencia, intención y lógica. Así que haz buen uso de las comas, los puntos y demás signos.
  8. Cuidado con los títulos: como suelen ser cortos, parece que ahí no se pueden esconder errores. La realidad es que son un nido de posibles erratas.
  9. Exclamaciones e interrogaciones: recuerda que en español hay que escribir los signos de apertura. Además, si quieres enfatizar una pregunta o una exclamación, no utilices más de 3 signos. ¡¡¡Esto es más que suficiente!!!
  10. Corregir no es recordar: corregir un texto que uno mismo ha escrito es complicado, porque se tiende a recordar lo escrito, por lo que se saltan muchos errores. Por eso, cuando corrijas, lee el texto como si fuera la primera vez que lo tienes delante.

Como consejo final: si has hecho muchos cambios en la fase de edición, deja reposar el texto de nuevo y revísalo por última vez al día siguiente. Seguro que pescas algo que se te había escapado.

Y por último, si al corregir te surge alguna duda, consulta en un diccionario.

» También te puede interesar: 

Conclusión: las 10 claves para publicar buenos artículos


Hemos analizado todos los aspectos que necesitas tener en cuenta para escribir tu próximo artículo. Podemos resumirlos así:

  1. Crea un calendario editorial para que nunca te falten los temas.
  2. Establece la estructura del artículo antes de escribirlo.
  3. Dedica tiempo a redactar un título épico.
  4. Elimina las distracciones.
  5. Escribe el cuerpo del artículo sin detenerte a revisar.
  6. Escribe una introducción que anime a leer el resto del contenido.
  7. Piensa un buen cierre e incluye una llamada a la acción.
  8. Edita el contenido y el copy.
  9. Corrige y revisa para limpiar el texto y eliminar errores comprometedores y erratas tontas.
  10. Mima la maquetación para que resulte atractiva visualmente.

Te aseguro que si aplicas estos consejos en tu próximo artículo, notarás una diferencia en los datos de Google Analytics.

Ahora, dime: ¿aplicas estos consejos ya en tus artículos?

¿Hay algo en lo que te atascas con facilidad cuando te sientas a escribir?

Te espero en los comentarios para continuar con la conversación.

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Jose Peña

Consultor SEO y Especialista en crear webs rentables con WordPress desde cero. He tenido la oportunidad de ayudar a muchas personas a comenzar y crecer su web hasta convertirse en un negocio de éxito.

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